Indecisión

Indecisión  1/2/15

¿Cómo saber qué hacer con tu vida una vez llegas a ese punto en que sabes que debes hacer cambios, en el que debes decidir si partir o quedarte. Si salir del nido bajo el cobijo de tu familia o salir a explorar el mundo y vivir?

Toda mi vida he estado rodeada de personas, mis hermanos, mis padres, mi mejor amiga. Para mí (al menos para mí) me ha sido difícil tomar la decisión de  marcharme y dejar toda mi vida atrás, a pesar de que siento curiosidad y excitación.  Jamás dejaré de pensar en mis raíces y de dónde vengo, pero no sé a dónde voy o a donde ir.

Sé que en algún momento de mi vida debo marcharme pero, ¿Será este el momento indicado?

Ya me he marchado de casa, ya se lo que es vivir “Sola” pero no creo que Salir de casa de mis padres para ir a casa de mi tío cuente como “vivir sola”. Esta vez es distinto, esta vez tendré mi espacio para mi sola, en el que tendré que cocinarme, en el que dormiré y despertaré sola, en la que llegaré a casa y estaré sola, mis pensamientos y yo. Todo el run run de mi cabeza que he decidido plasmar acá.

 Mis planes siguen “estacionados” por los momentos, siempre he pensado que no hay mal que por bien no venga y tal vez todo esto que pasó con mis planes, esta pausa momentánea que tuve que ponerle a mi vida es para que piense bien que es lo que quiero y deseo para mí y mi futuro.

Mi mejor amiga ya tiene su vida, tiene su hijo y yo, a pesar de ser como su hermana (Así como ella lo es para mí) y a pesar del hecho de que hacemos prácticamente TODO juntas. Ella ya hizo su vida y pienso que yo debo hacer la mía por mi parte. Nunca dejará de ser quien es.

Mis padres por otro lado son otro tema que me es difícil dejar, Están mayores, son consiente de que en algún momento abandonaré el nido, pero siempre para un padre es difícil dejar a su hijo partir, verlo crecer. Y más si eres la última, la nena de casa.

El hecho es ese, debo decidir qué hacer con mi vida, algo es seguro, un cambio debe haber. Estoy un 75% segura de que quiero irme, pero igual me pega el hecho de partir, de marcharme.

Algo de nervios también tengo, a la vista está.

Proyectos nuevos para mi vida en camino están. Solo toca esperar y ser paciente, ir haciendo las cosas que deseo hacer (hasta ahora, irme a pesar de mis pensamientos e indecisiones) y si se tiene que dar que se dé, no forzaré nada, tengo la experiencia de que cuando fuerzas algo hacia un fin obtienes todo lo contrario. Así que el tiempo dirá.-

I.B